Marx: una Revolución Teórica en Acción

Desde Santiago Pampillón creemos necesario poner en tensión ciertas prácticas educativas hegemónicas que nos acostumbran a transitar nuestra formación académica pasivamente, como sujet@s meramente receptiv@s de conocimientos. A la hora de pensar en nuestra formación como futur@s profesionales se nos aparecen 2 interrogantes: ¿Cómo nos formamos? y ¿Para qué nos formamos? El paradigma pedagógico dominante nos considera recipientes vacíos a los cuales llenar de contenidos, lo que genera una conducta a-crítica que nos impide pensar-nos colectivamente. Creemos que la producción de conocimiento debe tener como base el intercambio, la capacidad de reflexión, de cuestionamiento y de transformación, algo olvidado por much@s. Así, el conocimiento no es un objeto que el docente posee y lo traslada a l@s alumn@s, sino que es un aprendizaje mutuo. Como dice Paulo Freire: “Todos sabemos algo, todos ignoramos algo, por eso aprendemos siempre”.
Estamos convencid@s de que el conocimiento que construimos entre tod@s debe estar dirigido a los problemas de los sectores menos favorecidos de la sociedad: l@s explotad@s, l@s excluid@s. Creemos que el conocimiento es fundamentalmente una herramienta de transformación social, por esto buscamos construir día a día una Universidad inclusiva y al servicio del pueblo. Si bien para algun@s parece algo “utópico”, desgastado, buscamos desmitificar y sobre todo resignificar la búsqueda de una Universidad transformadora, que sólo podrá ser posible si la pensamos como un parte misma del pueblo, y no como una torre de marfil.


Por qué Marx?

Para nosotr@s Marx es una guía en tanto estamos convencidos de que nos ha legado un conjunto teórico práctico que nos permite pensar y desarrollar una práctica transformadora en nuestro presente. Es por eso que decimos que es una excusa para reflexionar sobre nuestro lugar como estudiantes y sujetos críticos, así como también sobre los procesos políticos que ocurrieron, ocurren y ocurrirán en Nuestra América.
Hoy cuando desde las currículas de las carreras se estaría dispuesto a aceptar la “vuelta a Marx” nosotr@s reclamamos que esta vuelta debe tener siempre presente la necesidad de cambiar el mundo. Una vuelta a Marx que no acalle la REvuelta que Marx mismo inspiró. Por eso, nuestro retorno a Marx debe ser, ante todo, una vuelta a la indignación, la insurrección, el impulso transformador.

Te invitamos a sumarte a estas actividades donde entre tod@s afirmamos lo que la política dominante declara imposible.